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El origen de la Einoterapia

François Roustang, psicoanalista e hipnoterapeuta, fue una figura clave en la creación de la Einoterapia, un método desarrollado por Bernard Sensfelder. F.Roustang revolucionó la práctica hipnótica al proponer una nueva perspectiva que coloca al cuerpo en el centro del proceso terapéutico.
A diferencia de la hipnosis ericksoniana, F.Roustang desarrolló un enfoque centrado en el cuerpo, inspirado en la filosofía zen y otras corrientes holísticas.

Ruptura con la hipnosis tradicional

F.Roustang Propuso que los síntomas no se deben abordar de forma aislada, sino que la hipnosis debe servir para restablecer el equilibrio global del individuo, atendiendo tanto su mente como su cuerpo. Este enfoque integral se convirtió en la base de la Einoterapia, que promueve la liberación de tensiones físicas para tratar emociones profundas como el miedo y la culpa.

Hipnosis sin Control: Un Enfoque Más Humano

En contraste con la hipnosis clásica, que busca imponer un control sobre la mente del paciente, F.Roustang desarrolló una técnica más sutil y respetuosa. En este método, el terapeuta no toma poder sobre el paciente; en su lugar, permite que el propio cuerpo regule y libere las tensiones, sin intervenciones invasivas. La Einoterapia adopta esta misma filosofía, promoviendo la autorregulación y el equilibrio natural del cuerpo.

Desapego y transformación

F.Roustang introdujo el concepto de “dejarse llevar” en la práctica hipnótica, lo cual es un pilar fundamental de la Einoterapia. En lugar de buscar controlar o cambiar, se anima al paciente a entregarse a su propio proceso interior. Esta actitud de aceptación facilita que el individuo se conecte con su verdadera esencia, sin la presión de “convertirse” en algo distinto.

El poder de la influencia Zen

La filosofía zen japonesa inspiró profundamente a F.Roustang, especialmente en su énfasis en la aceptación plena y la atención consciente. Esta influencia está presente en la Einoterapia, que crea un entorno donde el cuerpo puede liberar las tensiones de manera natural, sin la intervención directa de la mente. Así, se logra un proceso de sanación orgánico y respetuoso con el ritmo interno del paciente.

Un enfoque terapéutico no directivo

F.Roustang desarrolló un enfoque no directivo, donde el terapeuta no impone soluciones, sino que crea un espacio seguro para que el paciente encuentre sus propias respuestas. La Einoterapia sigue esta línea, facilitando la liberación emocional y física sin dirigir el proceso, sino acompañando al paciente en su propio descubrimiento.
En resumen, el legado de François Roustang ha moldeado profundamente la práctica de la Einoterapia. Al colocar el cuerpo en el centro del proceso terapéutico y promover un enfoque no directivo, ha logrado integrar una forma de sanación suave y efectiva que ayuda a las personas a liberar miedos, culpas y tensiones, permitiéndoles reencontrarse con su auténtica esencia.

Bernard Sensfelder, fundador de la Einoterapia

Bernard Sensfelder, psicólogo e hipnoterapeuta, desarrolló la Einoterapia a partir de los estudios de François Roustang sobre hipnosis, integrando además conocimientos de neurociencia y la filosofía zen.

A diferencia de la hipnosis ericksoniana clásica, que busca influir sobre el paciente a través de la sugestión, Sensfelder propuso una hipnosis más sutil y respetuosa. En la Einoterapia, no se trata de controlar o dirigir al paciente, sino de crear un espacio en el que el cuerpo pueda liberar sus tensiones de manera natural y sin intervención externa. Su enfoque busca que las personas puedan “ser quienes realmente son”, sin perseguir un ideal o tratar de “arreglar” algo.
El objetivo de la Einoterapia no es el desarrollo personal en su sentido convencional, sino más bien un proceso de liberación, donde el cuerpo disuelve por sí mismo miedos y culpas acumuladas. Esto permite que la sanación emerja desde dentro, sin esfuerzos ni imposiciones.

Bernard Sensfelder se apoyó en los descubrimientos de la neurociencia, especialmente en las investigaciones de Antonio Damasio, que destacan la conexión intrínseca entre el cuerpo y las emociones. También integró principios del zen, como el “dejar ir” y la aceptación sin esfuerzo. La Einoterapia busca entonces proporcionar un entorno propicio para que el cuerpo libere tensiones y bloqueos que a menudo están asociados con traumas o experiencias de vida significativas. En este proceso, el terapeuta no dirige ni impone, sino que facilita y acompaña.

El enfoque zen que Sensfelder adopta en la Einoterapia se centra en aceptar el momento presente, soltar expectativas y permitir que la transformación ocurra de manera espontánea. No se trata de “hacer” o de convertirse en alguien distinto, sino de permitir que suceda lo que el cuerpo y la mente ya saben que necesitan. Así, los pacientes pueden despojarse de las presiones externas y redescubrir su verdadera esencia, logrando un bienestar profundo y auténtico.

TEDx – Einoterapia

Estar bien es estar sereno

Presentación de la Einoterapia

Livre - Votre corps en sait plus que votre cerveau